Cuando vives en un país sin estaciones marcadas, dónde la fruta tropical madura todo el año, las variaciones de temperaturas no son abruptas y las horas de sol son más menos la misma cantidad durante los 365 días, hay hábitos que adquirimos de manera natural como levantarnos a la misma hora, salir sin consultar el tiempo, tener un estilo de ropa parecida para todo el año, comer lo que nos gusta sin considerar los centígrados en el ambiente y llevar actividades regulares sin importar si es enero o julio.
Al emigrar a un país con las cuatro estaciones
o con cambios de temperaturas muy marcadas de acuerdo a la temporada, nos toma un
tiempo percatarnos que los cambios no son solo de dirección, idioma, acentos, clima
sino también de alimentación.
Una vez instalados empezamos a comprender que esa
alimentación si está atada directamente al clima. Es un tema de disponibilidad,
de salud y de bienestar más que de adaptación cultural.
En un frío invierno almorzar solamente una ensalada de
lechuga no resulta apetitoso, recomendable ni económica. El cuerpo pedirá algo
caliente para compensar y al no ser la temporada de lechuga te costará más
conseguirla y seguro deberás pagar más por ella.
Lo mismo pasará en verano; comer un plato de sopa
caliente, con muchas verduras y trozos de carne a pleno sol con alerta amarilla
de 41° grados no es ni remotamente saludable. Seguramente te descompensarás.
Los veranos con sus días largos de mucha luz nos regalan
horas interminables para salir, jugar, pasear y hacer ejercicio. Evidentemente
la alimentación debe acompañarnos y aprovechamos y ahorramos.
En Verano
Recomendaciones para toda la familia:
- Consumir frutas de estación (sandía, melón, uvas, duraznos, naranjas, palta, kiwi)
- Tomar mucha agua
- Evitar las frituras y masas en exceso
- Ingerir batidos y zumos naturales
- Evitar comidas calóricas y elaboradas con muchas salsas
- Preferir carnes magras preparadas a la plancha.
- Mantener meriendas snacks ligeros
Verano y los niños
Recomendaciones para los niños, como nos ha indicado la Nutricionista
Claudia Salemi de @happy.fit.kids:
Al emigrar es importante cuidar también la salud de toda la familia.
- Chequea el clima: Alta temperatura + humedad es una mala combinación.
- Ofrece agua como primera opción.
- Luego ofrece jugos naturales, limonada, naranjada o leche.
- Coloca a su vista y alcance el termo/envase de agua. Si lo ve, le provocará tomar más.
- Coloca los envases con agua en el refrigerador.
- Anímalo a llevarse su propio termo de agua cuando salga a jugar al aire libre.
- Explícale la importancia de hacer pausas durante el juego para hidratarse.
- Ofrece frutas y vegetales frescos durante el día. Aportan un contenido importante de agua, además de vitaminas y minerales.
- Si no le gusta el agua, agrégale pedacitos de limón o naranja.
- Favorece el consumo de líquidos antes, durante y después de la actividad física.
Al emigrar es importante cuidar también la salud de toda la familia.