Compartimos
el relato de Brendys Galvis @techmoms, venezolana, ingeniero
en sistema, vive en Buenos Aires, Argentina desde hace cinco años con su
esposo e hijo. Nos cuenta su proceso de adaptación y sus sentimientos como mamá
emigrante.
Emigré sin hijos, a los meses nos enteramos que seríamos
padres. Vivir el embarazo lejos de la familia, fue melancólico. Admito
que los primeros meses fueron los más duros, modo sentimental, pero es parte
del proceso.
Cuando llegó el bebé contamos con
ayuda de la familia, durante 10 meses. Ahora soy mamá de un argentino, ya
hay un vínculo grande con el país que nos ha recibido. Se adoptan palabras
propias del vocabulario, no intencionalmente, sino por el uso con el pequeño
hablante e igual le enseño que se dice pitillo y sorbete, carrito y autito,
franela y remera, entre otros.
Aquí vamos crecemos todos en la
familia, desde todos los puntos de vista experiencia, profesión,
internamente. Sin preverlo te vuelves más introspectivo, te cuestionas
más. Es parte de ser padres, es parte de ser emigrantes.
Les recomiendo:
*No comparar. Se trata de otro lugar, nuevas experiencias,
vivir la aventura, estar enfocados y decididos.
*Ser Agradecidos. No sentir que con ello te olvidas del país de
origen, todo lo contrario, uno quiere que el nene conozca los sabores de su
tierra, la música y los cuentos de la infancia. Si añoro, pero siendo
consciente que en este mundo donde todo, ahora, es tan rápido, la tecnología
nos acerca enormemente.
*Vive la experiencia. Me gustaría compartirles una cita del libro y
película Come, Reza, Ama de Elizabeth Gilbert: "Una
fuerza de la naturaleza que se rige por leyes tan reales como la ley de la
gravedad. La regla de la física de la búsqueda viene a decir algo así: Si
tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual
puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencores, y embarcarte en un
viaje en búsqueda de la verdad, ya sea hacia lo interior o lo exterior, y si
estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese viaje te ilumine, y si aceptas
como tu maestro a todo el que te encuentres en el camino, y si estás preparado
sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades muy duras de ti
mismo, entonces la verdad no te será negada". ¡Feliz travesía!
Maminmigrante / Texto: Brendys Galvis /
Edición: Anny Coronado Reyes
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