sábado, 7 de octubre de 2017

Primera vez que pasamos tanto tiempo separadas. Mi hija viene luego



De esas cosas grandes que te pasan en la vida, una es ser madre. Y en ese camino vienen también decisiones difíciles. Una de ellas es emigrar y hacerlo justamente sin la razón que más te motiva; tus hijos. Compartimos otra experiencia;  una madre que emigró y dejó a su adolescente en Venezuela.

Cuando no encuentras trabajo, cuando es difícil tener lo que necesitas para vivir y tienen unos hijos que mantener las angustias ganan espacio en tu vida y marcharse a buscar un porvenir es una opción.
Una madre que decide emigrar sola y dejar a sus hijos sabe todo el alboroto emocional que eso significa. 

Karen no solo lo sabe, lo vive. Este septiembre cumplió 9 meses en Argentina pero en Venezuela dejó a su hija, una señorita de 14 años. “En ocasiones me reclama que la abandoné; ha sido muy complicado porque es una adolescente, es mi única hija y muy pegada a mí porque estoy separada de su padre. He tenido días de depresión, lloro mucho porque es la primera vez que llevo tanto tiempo sin verla. Ya quiero abrazarla, darle mucho cariño y besos. Quiero recuperar este  tiempo separadas”.

Esta venezolana es una joven de 34 años, apasionada de la cocina y sueña con profesionalizarse. Llegó a Argentina con su esposo y tiene una red cercana de amigos que ya estaban en el país. Eso ha facilitado su proceso. “Mi adaptación fue rápida, conseguí empleo rápido y eso me ha ayudado a tener amistades argentinas. Me siento bien acá, pero estoy incompleta”. Casi un año acá y no ha podido traerse a su hija.



Cambio de planes

“Dejé a mi hija con mi madre, su abuela,  mientras me estabilizada económicamente para regresar a buscarla personalmente pero ha sido complicado. No dejé poder legal alguno y los costos de los boletos son muy elevados”. Para un menor de edad salir con otro adulto que no sea su tutor legal o viajar solo con uno de sus padres requiere un poder legal especial y un permiso de viaje debidamente legalizado o apostillado.

“Mi hija se vendrá sola con un tutor que le asigna la aerolínea pero antes de eso debo hacer todos los trámites de legalización de documentos. Ahora, además, debo ir adelantando el proceso para poder inscribirla y que siga estudiando acá cuando venga”.

No es secreto tampoco que los costos de los pasajes Venezuela- Argentina son superiores a USD 700 y que a la fecha no hay vuelos directos entre los dos países. Las rutas deben hacerse vía Colombia o Brasil.



El reproche del abandono

“Este es un proceso doloroso pero no eterno. Todo lo que hago es por el bienestar de mi hija y sé que este esfuerzo tendrá recompensa".

“Hablo con ella todos los días;  llamadas, mensajes,  pero ella anhela al igual que yo estar juntas. Ha estado un poco rebelde y grosera con la abuela”. Como madre entiende que es una etapa confusa para su hija y que aunque conoce la situación el reproche es inevitable.  “En ocasiones me dice que la abandoné”.

“Acá vivo en un departamento y cuido cada detalle para que cuando ella venga se sienta cómoda”.
“Un día empecé este camino y me separé de lo más preciado para cualquier ser humano; la familia, su esencia, sus raíces. No ha sido fácil pero he aprendido y madurado mucho. Estoy segura que la decisión que tomé es la correcta, agradecida con Dios, la vida y las personas que me han apoyado en este proceso. Mi corazón sigue perteneciendo a Venezuela”.


Gracias a Karen por permitirnos contar su historia y esperamos pronto se puedan reunir.




La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos y colaboraciones
 firmados incumbe exclusivamente a sus autores. El contenido es para ser usado por @maminmigrante gracias al consentimiento de los autores.

0 comentarios:

Publicar un comentario